La visión de la política nacional de saneamiento 2017-2021, es que “Los peruanos que vivan en centros poblados urbanos y rurales cuenten con servicios de saneamiento sostenibles y de calidad. Sin embargo, este fin no siempre se cumple en la ejecución de obras públicas.
Es el caso de los habitantes de las caletas de “La Tortuga” y “La Islilla” quienes se muestran preocupados por la continuidad del proyecto de agua y alcantarillado, ya que el consorcio que las tiene a su cargo, persiste en el uso de una tubería antigua y que no garantiza, durabilidad en el tiempo por su fragilidad.
Esta Obra fue adjudicada al Consorcio Yacila y cuenta con una inversión de 42 millones de soles. Los trabajos fueron interrumpidos en su ejecución por la pandemia. Pero, según versiones de las autoridades locales, posiblemente deben reiniciarse el próximo 15 de agosto.
Según indican los moradores, hay apuro en que las obras se reanuden y el consorcio lo haga en los mejores términos para que no surjan complicaciones posteriores que la entrampen.
Es necesario señalar, que al iniciarse las obras en febrero pasado, se quiso colocar una tubería de menor resistencia a la indicada en el respectivo expediente técnico. Una, de un factor de seguridad (C=1.4) menor a la sugerida, C=1.6, en dicho documento. Los expertos señalan que de no colocarse la indicada, se pone en peligro la durabilidad y calidad de la misma.
Además, la empresa ejecutora está adquiriendo el material de tipo y fabricación española cuando en el mercado nacional hay otras alternativas para cotejarla y adquirirla. La tubería utilizada puede ser más barata, pero es insegura. Ante el desarrollo de contar con nuevas vías a asfaltar, construir más casas o enfrentar un desastre natural; son más altas las probabilidades de que ocurra un perentorio corte de agua.
Es lamentable, que después de haberse celebrado el inicio de este importante Proyecto Integral de Agua Potable y Alcantarillado, anhelado por mas de tres década, corra el riesgo de no cumplir con el fin primordial de abastecer del servicio básico a los centros poblados de La Tortuga y La Islilla. Y en la lucha contra la corrupción y la impunidad, los ciudadanos estamos convocados a cumplir un rol importante en la vigilancia de la ejecución del gasto público en nuestra comunidad.